Otro partido importante que
afrontaba el Real Higuera en Mérida ante el Atl. Vivero para seguir su escalada
en la clasificación. Para conseguir los 3 puntos salían de inicio Joselu, Javi, Juan, Paco, Carrascal, Jony, Silva,
Alberto, Antonio, Tokio y Chacón.
Partido en el que el Real Higuera
salió muy atrás y sin intensidad. La pelota se tocaba y se llegaba al área
contraria pero sin demasiado peligro. El Atl. Vivero también lo intentaba
tocando la pelota y creando más peligro que los visitantes a pesar de estar
desde el principio con un jugador menos. Alberto lo intentaba desde lejos pero
su disparo se estrellaba en el larguero. Sería la única ocasión clara del
conjunto higuereño en la primera parte. Los locales por su parte dieron también
dos palos después de buenas triangulaciones en medio campo y que acababan en un
centro de banda y creando mucho peligro. Sin más terminaría la primera parte
muy apática e incluso con un jugador más desde el principio el Real Higuera no fue
a por el partido.
La segunda parte más de lo mismo,
el conjunto de Higuera salió un poco más al ataque y Antonio la tuvo a primera
hora pero despejó el portero. Los locales solo salían a la contra y creando
bastante peligro incluso dieron otro palo. Mollino tras una buena jugada de los
visitantes cae dentro del área y el penalti parecía claro pero el árbitro
acobardado por la situación no quiso saber nada. En su recta final llegaría el
1-0 a favor de los locales tras una falta que no fue y cuando Joselu se
disponía a despejar recibió una patada que le impidió despejar y el jugador
local empujó a gol. Como era la tónica en ese partido, el árbitro no quiso
saber nada. Ese gol desataría una trifulca en las gradas entre aficionados de
ambos equipos y el partido se pararía unos minutos. Tras la reanudación fue
imposible la igualada porque el árbitro pitó el final nada más ponerse el balón
en juego y quitarse de problemas.
Partido pésimo del equipo que
pese a contar con superioridad numérica desde primera hora no supo aprovecharla
y parecía no querer ganar el partido, perdiendo así una oportunidad muy buena
de recortar distancias a los equipos de más arriba.
Destacar los hechos lamentables
de la afición local que nada más que querían meter cizaña desde primera hora
que terminaría con la agresión al presidente del Real Higuera y un directivo
más y con la increpación a las mujeres que acompañaron al equipo diciéndole que
no pintaban nada en un campo de fútbol. La verdad es que el árbitro acojonado
durante todo el partido no quiso saber nada y en el acta tampoco reflejo nada.
Una verguenza que todo esto pasara en los campos de la propia federación
extremeña de futbol que por supuesto no pone remedios para parar esto y que si
esto mismo llega a pasar en algún otro campo de la categoría, ahora mismo
estaría cerrado con una sanción muy grave. Esperemos que estos hechos no se
vuelvan a repetir en ningún campo de fútbol porque se carga toda la esencia de
este deporte.